La Escuela Campesina es un espacio itinerante de observación, reflexión y formación para líderes campesinos, donde se promueve el rescate de la identidad cultural campesina, la producción agroecológica, la organización social y comunitaria y el fortalecimiento humano, en el marco del desarrollo rural sostenible. 

El proceso de Escuela tuvo su origen en la necesidad de fortalecer y rescatar la identidad cultural campesina y de resaltar el rol de la mujer, hasta ahora muy poco reconocido y visibilizado, aún cuando las mujeres campesinas lideran innumerables procesos en nuestro país, para el caso de EL COMÚN, actualmente la mayoría de las asociaciones afiliadas corresponden a mujeres campesinas. Fenómenos como la migración hacia los centros urbanos y las difíciles condiciones de vida y desarrollo rural han incidido en la pérdida de la cultura y de los saberes ancestrales campesinos.

La Escuela inició en el año 2012 y a lo largo de todo el proceso se ha brindado formación a 40 líderes campesinos de seis municipios de Santander. Así mismo, dado que uno de los compromisos del líder es la réplica de los aprendizajes entre sus familiares y vecinos (núcleo veredal de trabajo), el total de familias que han participado del proceso es de 84. En los seis años de ejecución, entre 2012 y 2018, hemos realizado: 20 sesiones de Escuela, 6 giras de intercambio, 108 prácticas en núcleo, 32 talleres municipales de capacitación, 6 foros municipales con candidatos y candidatas a las alcaldías y la publicación de dos cartillas sobre saberes campesinos.  

Fruto de este proceso se ha establecido la cultura del rescate e intercambio de semillas criollas y nativas, de saberes ancestrales (preparación de abonos, de repelentes, alelopatía, cultivos asociados, técnicas tradicionales de preparación de terreno sin mecanización, usos de plantas medicinales, recetas de cocina; entre otros), las 84 familias han implementado en promedio 12 prácticas agroecológicas entre las más populares están: descontaminación de la finca, separación de residuos, elaboración de abonos orgánicos, montaje del biodigestor; han mejorado infraestructuras en sus predios o han implementado nuevas infraestructuras, contándose actualmente con cerca de 80 biodigestores, han establecido y mantenido sus huertas caseras lo que les permite tener acceso a más productos para autoconsumo. 

Por otra parte se ha fortalecido las capacidades de liderazgo al interior de las organizaciones municipales y se ha logrado la incidencia de las asociaciones campesinas en los planes de desarrollo municipal, a través de la identificación y construcción de propuestas de desarrollo rural desde el reconocimiento de las particularidades culturales de cada municipio.

Se espera que esta nueva fase de la Escuela Campesina «Mujeres Narran Su Territorio» se logre mejorar las competencias comunicativas de los líderes, especialmente de las mujeres campesinas y los deje motivadas y empoderadas en la producción de contenidos sobre su cultura; por lo tanto, es totalmente pertinente realizar un proyecto de esta naturaleza, toda vez que los espacios de comunicación y divulgación de la cultura rural siguen siendo muy limitados, inclusive en medios regionales o comunitarios