Escribir, para narrar sus territorios, Continuando con el recorrido por las veredas del municipio de Confines llegamos a la Casa de la señora Blanca Ruiz donde se desarrolló el segundo taller con las mujeres de la Asociación ASOMUC. La escritura es un mundo de ideas, experiencias y vivencias, a través de las letras se cuentan historias ocultas que no se pueden decir en voz alta o que, en ocasiones, quedan en las mentes de las personas. En un primer momento las mujeres recordaron algunas historias que contaban sus abuelos y papás, maravillosas historias se dieron a conocer.
Con la Lectura del cuento: La sopa de piedra se realizó una serie de preguntas entre ellas ¿para qué cree que sirve los cuentos y las narraciones? al cual respondieron: para desarrollar la imaginación, para conocer nuestra historia, para divertirnos, para darnos información, para integrarnos, para soñar. Hay dos maneras de contar historias las que son orales y las que están escritas, una labor muy importante que las mujeres rurales de Confines deben de realizar es plasmar esas historias orales en cuentos, coplas, poemas y relatos. En el segundo momento del taller cada mujer escribió una pequeña historia sin importar su letra, ortografía y a su manera, sobre cómo conoció a su mejor amigo, su mascota, la primera comunión, un viaje, y el oso más grande de su vida, con mucha atención y alegría fueron escuchas estas sorprendentes historias.
El cuento, la leyenda, la poesía, la copla y la historia de vida, fueron las diferentes formas de escribir que se dieron a conocer en el tercer momento. Ya para finalizar se organizaron de a dos personas, cada grupo escogió un tema para escribir, con ello las fuentes de consulta (testimonios y documentos) en un cartel se identificaron los posibles temas para narrar su territorio, de esta manera se da por terminado el taller el mundo de la escritura.
Reflexiones:
– Valoró mucho todos esos aprendizajes que nos han traído, nosotros no tenemos que ir a buscarlos y son conocimientos que nosotros debemos ponerlos en práctica por que muchas veces nosotros pensamos, vemos, pero no las expresamos, nos las plasmamos en un escrito.
– El conocimiento de nuestros antepasados hace que uno se de cuenta que uno se limita a ciertas cosas y nunca indaga la riqueza cultural.